
Cada vez más personas se apuntan a la nueva tendencia del Workation, una nueva combinación para trabajar con calma, que parece traer resultados positivos al trabajador y la empresa.
Antes de la pandemia acudíamos a la oficina y después tratábamos de conciliar nuestra vida personal de la mejor forma posible, buscando el descanso y la desconexión durante un puñado de días al año. Ahora, con el teletrabajo, las fronteras entre uno y otro son más difusas. Para algunas personas, esto es beneficioso porque el trabajo a distancia trae algunas ventajas, como comer en casa, evitar atascos e incluso tener una reunión en pijama. Sin embargo, para otros, quedarse en casa todo el día o descansar en el mismo espacio donde deben redactarse los informes, puede resultar aburrido.
Pero, ¿y si se pudiera trabajar desde el paraíso?
Pues teletrabajar y estar de vacaciones, ya se ha etiquetado como workation. Es el término que surge de la fusión entre work –trabajo- y vacation –vacaciones-, dos conceptos opuestos que hasta ahora no nos habíamos atrevido a juntar, ya sea por ética ya sea por otros motivos. Pero la realidad es que estos últimos tiempos, nos han enseñado que poder trabajar es un lujo además de una necesidad vital, pero que teletrabajar es posible.
Algunas personas que teletrabajan se han atrevido además a ir un paso más allá, a probar esta combinación y les ha resultado positiva tanto a ellos como a sus empresas. Buscan un lugar donde puedan añadir al día a día de su trabajo la sensación de estar de vacaciones y, a su vez, las empresas ven como ese estado de ánimo se refleja en el negocio. La prueba es que a comienzos de la pandemia algunos países y cadenas hoteleras proponían ofertas para que la gente los visitase y así salvar en mayor o menor medida el turismo. Según un artículo en «The New York Post», relataba que en Julio del 2020, Barbados levantó las restricciones y ofreció a sus visitantes una estancia de 12 meses para poder vivir durante un año mientras teletrabajan con una mayor calidad de vida.
Sin irnos al extremo de tener que viajar al Caribe para realizar workation, cada vez más son las personas que deciden trasladarse a sus lugares de origen, casas de verano, en entornos rurales y alejados de la ciudad. Sobre todo autónomos o trabajadores que pueden hacer su trabajo online. Y es que la pandemia también nos ha hecho ver que el teletrabajo puede suponer que no desconectemos y ello nos lleve a situaciones altamente estresantes. Con el workation no buscamos sustituir las vacaciones, sinó añadir ocio a nuestra jornada laboral o estar de vacaciones durante nuestras horas libres.
Según apunta en «El Confidencial» la coach empresarial Cristina Monge «la teoría dice que el workation es vacacionar durante el trabajo y no trabajar durante tus vacaciones. Es distinto».
Se trata de una tendencia en alza y podría ser que se consolide en un futuro no muy lejano, si el teletrabajo se asienta en nuestras vidas. Para las empresas también supone un gran beneficio, ya que está demostrado que las personas más felices són más productivas y eficaces, hacen que las empresas rindan más y obtengan mejores beneficios económicos. Esto ha hecho que las propias compañías impulsen a su vez el trabajo flexible y el cambio de paradigma en torno a la conciliación. Son términos imprescindibles y diferenciales si se quiere contratar talento joven, que valora mucho su tiempo libre. Hace ya unos lustros, el ejemplo fue Google con su famoso futbolín en las oficinas, pero ahora ¡queremos mucho más!
Claves para implantar el workation
Pero para que todo esto funcione se deben seguir unas normas:
- Se debe ser metódico, para poder aplicar un estricto autocontrol y una correcta gestión del tiempo. Puede ser difícil vivir en la playa y pensar que todavía nos quedan unas horas de la jornada laboral.
- Nuestra «oficina» debe estar adaptada a nuestras necesidades y comodidades laborales: disponer de conexión lo sificientemente rápida para poder trabajar con la nube, espacios suficientemente iluminados y ventilados, un mobiliario adecuado, tener las necesidades sanitarias cubiertas, opciones saludables y rápidas de alimentación, así como la posibilidad de realizar actividad física moderada.
- La directrices de la empresa tienen que estar bien definidas para contar con un margen de operatividad (periodos del año disponibles, acotar horarios y jornadas, etc.) y así tener claras las obligaciones y derechos de ambas partes. Y recordar que aunque trabajemos enfocados a unos objetivos, hay que seguir registrando las jornadas.
- Los medios de los que dispondrán los trabajadores tienen que ser suficientes y acordadas por ambas partes. Además, del tema de la conectividad, se debe tener acceso a un espacio de trabajo digital que permita el acceso a todos los recursos para la consulta y descarga de documentos, realizar gestiones de RRHH, comunicarse con la empresa a través del portal del trabajador, firmar digitalmente, gestionar de facturas y contratos con clientes y proveedores…
En DOCUGestiona sabemos de lo que hablamos. Por ello ponemos a tu disposición herramientas para una empresa sin papel, que además, favorecen el teletrabajo y el workation.
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